Ver Roma # 2 en un mapa más grande
Primer día en Roma, después de un buen madrugón bajamos a desayunar a Piazza Farnese.
Era muy temprano y la plaza estaba vacía, al menos de turistas, empezaban a montar los puestos de fruta de Campo dei Fiori, y nosotros tomábamos un capuccino en la plaza de la embajada francesa.
De camino compramos algo en los puestos de frutas para picar a lo largo de la mañana, si íbamos al foro, ¿qué compramos?, uvas, por supuesto.
Si vais con tiempo entre Campo dei Fiori y el Foro hay dos iglesias a las que merece la pena entrar:
Sant`Andrea dell Valle, posee la cúpula más alta de Roma, después de San Pedro por supuesto.
Si está abierta no dudéis en entrar, los trampantojos de esta joya del barroco son una maravilla.
Il Gesú, paradigma de la contrarreforma, es la sede de los Jesuítas. En el altar se encuentra la piedra de lapislázuli más grande del mundo.
ANTIGUA ROMA
Al salir del Gesú estábamos a pocos pasos de la plaza del Campidoglio, así nos metimos en una cabina telefónica y ¡ZAS!, como por arte de magia nuestro nuevo atuendo eran unas sandalias de tiras y una toga blanca y púrpura. ¿Podríamos pasar como miembros del senado? En la curia lo averiguaríamos.
La plaza del Campidoglio proyectada por Miguel Angel, emana tranquilidad y armonía. Antesala perfecta para las ruinas del foro.
En esta plaza están los museos Capitolinos, donde se puede sacar la Roma Pass (imprescindible).
Los dos primeros lugares a los que vayáis a entrar son gratuitos, así que merece la pena utilizarla en primer lugar en el combinado "coliseo-foro-palatino",que cuenta como 1 sitio. La entrada también la podéis sacar en los museos capitolinos.
COLISEO
Roma Pass en mano, en cuanto Ridley Scott grito ¡Acción! empezamos a caminar hacia el Coliseo.
Desde la plaza del Campidoglio al Coliseo hay un paseo que pasa entre el foro Romano y el foro de Trajano, en tiempos de Mussolinni se construyó una carretera que pasa entre los dos foros. Por lo que vemos no les importaban mucho los restos arqueológicos...
Más impresionante que en la peli y abarrotado de turistas teníamos ante nosotros el anfiteatro Flavio, Coliseo para los amigos.
La Roma Pass os permite saltaros la cola, que es más que considerable, y entrar directamente al coliseo, aunque si tenéis miedo a los leones siempre podéis poneros al final de la fila y esperar...
No, en serio, la cola era interminable de 30 minutos por lo menos y eso que entramos a primera hora de la mañana. Menos mal que no tuvimos que esperar.
En el año 70 de nuestra era, el emperador Vespasiano ordenó construir el que hoy en día es uno de los iconos de la arquitectura antigua. Dentro se pueden recorrer los pasillos que daban acceso a las gradas, donde hay una exposición de escultura.
Horario: 9 hasta 1 hora antes del atardecer.
FORO Y PALATINO
Justo a al salir del Coliseo, calle abajo está la entrada al Palatino y el Foro.
Atención: por mucha sed que tengáis, aunque creáis que vuestra vida depende de ello NO compréis ningún botellín en los puestos ambulantes. Al entrar al palatino hay una fuente, por supuesto GRATIS.
No impresiona tanto como el Coliseo, por supuesto, pero saber que estás visitando las casas de personajes de la talla de Octavio, por ejemplo, hacen de esta parada una experiencia única.
Al fin llegaba el momento de entrar en el foro.
Os recomiendo llevar una guía de los grandes edificios que llenaban el centro neurálgico de la ciudad. Desafortunadamente hay que dejar que nuestra imaginación vuele muy alto para hacernos una idea de lo que pudo ser este lugar. Pero menos da una piedra, o en este caso unas cuantas.
Sí señor, aquí es dónde se cortaba la pana, peleas, intrigas...
Aquí podéis aprenderos los templos que conforman el foro.
Fue una de las visitas que más nos gustó.
Al igual que el coliseo, la hora de apertura va desde las 9 de la mañana hasta 1 hora antes del atardecer.
MUSEOS CAPITOLINOS
Tras una pausa para comer la entrada a este museo es obligada. Aunque solo sea por la magnífica vista del foro.
Las colecciones se encuentran repartidas en dos edificios que flanquean la plaza del campidoglio.
Palazzo Nuovo:
Entre sus highlights están: La venus Capitolina, Galo Moribundo o el Marforio.
Palazzo dei Conservatori:
Fragmentos de la estatua de Constantino, el espinario, La buenaventura de Caravaggio, son sólo tres ejemplos entre las grandes obras este ala del museo nos ofrece.
Más información.
ANTES DEL ATARDECER
Al salir del museo, pensamos en dar un pequeño paseo hasta el coliseo. Pero al final lo alargamos un poco más, y al igual que los rebeldes plebeyos, llegamos hasta el aventino.
Respirando una aire menos turístico, paseamos por la colina hasta llegar a la pirámide de Casius Cestius. Es interesante, pero no imprescindible si vais con el tiempo justo.
Más bonito es el foro Boario, que nos enseña un templo de Hércules muy bien conservado.
Justo en frente de este antiguo mercado y para los viajeros más cinéfilos, está ubicada la iglesia de Santa Maria in Cosmedin. Los fans de Audrey Hepburn seguro que ya sabréis de que os hablo, en la película "Vacaciones en Roma", Gregory Peck bromeaba con una jovencísima Audrey en la "boca de lla veritá".
Se forman colas considerables para emular a la glamurosa pareja.
Para el primer día estaba más que bien, empezamos como magistrados y terminamos con estrellas del celuloide, no se puede pedir más.
Era muy temprano y la plaza estaba vacía, al menos de turistas, empezaban a montar los puestos de fruta de Campo dei Fiori, y nosotros tomábamos un capuccino en la plaza de la embajada francesa.
De camino compramos algo en los puestos de frutas para picar a lo largo de la mañana, si íbamos al foro, ¿qué compramos?, uvas, por supuesto.
Si vais con tiempo entre Campo dei Fiori y el Foro hay dos iglesias a las que merece la pena entrar:
Sant`Andrea dell Valle, posee la cúpula más alta de Roma, después de San Pedro por supuesto.
Si está abierta no dudéis en entrar, los trampantojos de esta joya del barroco son una maravilla.
Il Gesú, paradigma de la contrarreforma, es la sede de los Jesuítas. En el altar se encuentra la piedra de lapislázuli más grande del mundo.
ANTIGUA ROMA
Al salir del Gesú estábamos a pocos pasos de la plaza del Campidoglio, así nos metimos en una cabina telefónica y ¡ZAS!, como por arte de magia nuestro nuevo atuendo eran unas sandalias de tiras y una toga blanca y púrpura. ¿Podríamos pasar como miembros del senado? En la curia lo averiguaríamos.
La plaza del Campidoglio proyectada por Miguel Angel, emana tranquilidad y armonía. Antesala perfecta para las ruinas del foro.
En esta plaza están los museos Capitolinos, donde se puede sacar la Roma Pass (imprescindible).
Los dos primeros lugares a los que vayáis a entrar son gratuitos, así que merece la pena utilizarla en primer lugar en el combinado "coliseo-foro-palatino",que cuenta como 1 sitio. La entrada también la podéis sacar en los museos capitolinos.
COLISEO
Roma Pass en mano, en cuanto Ridley Scott grito ¡Acción! empezamos a caminar hacia el Coliseo.
Desde la plaza del Campidoglio al Coliseo hay un paseo que pasa entre el foro Romano y el foro de Trajano, en tiempos de Mussolinni se construyó una carretera que pasa entre los dos foros. Por lo que vemos no les importaban mucho los restos arqueológicos...
Más impresionante que en la peli y abarrotado de turistas teníamos ante nosotros el anfiteatro Flavio, Coliseo para los amigos.
La Roma Pass os permite saltaros la cola, que es más que considerable, y entrar directamente al coliseo, aunque si tenéis miedo a los leones siempre podéis poneros al final de la fila y esperar...
No, en serio, la cola era interminable de 30 minutos por lo menos y eso que entramos a primera hora de la mañana. Menos mal que no tuvimos que esperar.
En el año 70 de nuestra era, el emperador Vespasiano ordenó construir el que hoy en día es uno de los iconos de la arquitectura antigua. Dentro se pueden recorrer los pasillos que daban acceso a las gradas, donde hay una exposición de escultura.
Horario: 9 hasta 1 hora antes del atardecer.
FORO Y PALATINO
Justo a al salir del Coliseo, calle abajo está la entrada al Palatino y el Foro.
Atención: por mucha sed que tengáis, aunque creáis que vuestra vida depende de ello NO compréis ningún botellín en los puestos ambulantes. Al entrar al palatino hay una fuente, por supuesto GRATIS.
No impresiona tanto como el Coliseo, por supuesto, pero saber que estás visitando las casas de personajes de la talla de Octavio, por ejemplo, hacen de esta parada una experiencia única.
Al fin llegaba el momento de entrar en el foro.
Os recomiendo llevar una guía de los grandes edificios que llenaban el centro neurálgico de la ciudad. Desafortunadamente hay que dejar que nuestra imaginación vuele muy alto para hacernos una idea de lo que pudo ser este lugar. Pero menos da una piedra, o en este caso unas cuantas.
Sí señor, aquí es dónde se cortaba la pana, peleas, intrigas...
Aquí podéis aprenderos los templos que conforman el foro.
Fue una de las visitas que más nos gustó.
Al igual que el coliseo, la hora de apertura va desde las 9 de la mañana hasta 1 hora antes del atardecer.
MUSEOS CAPITOLINOS
Tras una pausa para comer la entrada a este museo es obligada. Aunque solo sea por la magnífica vista del foro.
Las colecciones se encuentran repartidas en dos edificios que flanquean la plaza del campidoglio.
Palazzo Nuovo:
Entre sus highlights están: La venus Capitolina, Galo Moribundo o el Marforio.
Palazzo dei Conservatori:
Fragmentos de la estatua de Constantino, el espinario, La buenaventura de Caravaggio, son sólo tres ejemplos entre las grandes obras este ala del museo nos ofrece.
Más información.
ANTES DEL ATARDECER
Al salir del museo, pensamos en dar un pequeño paseo hasta el coliseo. Pero al final lo alargamos un poco más, y al igual que los rebeldes plebeyos, llegamos hasta el aventino.
Respirando una aire menos turístico, paseamos por la colina hasta llegar a la pirámide de Casius Cestius. Es interesante, pero no imprescindible si vais con el tiempo justo.
Más bonito es el foro Boario, que nos enseña un templo de Hércules muy bien conservado.
Justo en frente de este antiguo mercado y para los viajeros más cinéfilos, está ubicada la iglesia de Santa Maria in Cosmedin. Los fans de Audrey Hepburn seguro que ya sabréis de que os hablo, en la película "Vacaciones en Roma", Gregory Peck bromeaba con una jovencísima Audrey en la "boca de lla veritá".
Se forman colas considerables para emular a la glamurosa pareja.Para el primer día estaba más que bien, empezamos como magistrados y terminamos con estrellas del celuloide, no se puede pedir más.
