París, consejos.

ANTES


1. Antes de visitar una ciudad, me gusta ver películas, series o documentales que aumenten todavía más mis ganas de que subirme al avión que me lleve a ese destino.
París no iba a ser menos, hay un montón de películas que podéis ver antes, durante o después de vuestro viaje.
Seguro que hay muchísimas más, pero voy a citar mis favoritas y las de miles de chicas más.






AMELIE. Porque sería imposible pensar en esta ciudad sin la música de Yann Tiersenn de fondo.


PARIS, JE TAIME. Preciosa película coral, cuyo tema central podéis adivinar por su título.


PRET A PORTER. Imprescindible ver para disfrutar del lado más frívolo de la ciudad.


MARIA ANTONIETA. No podréis negaros a visitar Versalles. 




2. Si os gusta que los planes salgan bien, os aconsejo comprar una guía, que sea bastante completa, de la ciudad. Leerla detenidamente días antes del viaje, hay mucho que ver, y conviene tener claros los lugares a los que se planea entrar para que después no quede nada en el tintero.




Por mi parte siento preferencia por las guías de El País Aguilar.
También resultan tremendamente útiles las libretas de Moleskine City, podéis apuntar todo lo que vayáis a necesitar, tienen hasta un completo callejero, podéis pasar desapercibidos como un parisino más que va leyendo algo en su cuaderno.








COMO LLEGAR


En mi caso, decidí viajar con compañía low cost, Ryanair, desde Santander. Muy económico, pero la organización del aeropuerto, en este caso Beauvais, dejaba bastante que desear.
Si podéis elegir aterrizar en Orly, mucho mejor.


Información Orly-De Gaulle.
Información Beauvais.






ALOJAMIENTO


La primera vez me alojé en un hotel, estaba cerca de Gare du Nord.
Esta última vez tuve la suerte de encontrar un apartamento situado entre el Louvre y Dorsay.
 

Aconsejo totalmente la segunda opción, la ubicación era un auténtico lujazo.


Alquilamos este apartamento a través de la compañía Paris Apartments, ofrecen alojamiento a muy buen precio, y una forma muy cómoda de Check in. Todo salió sin ningún problema, una maravilla para todos aquellos que no quieran gastar mucho dinero, pero que quieran dormir en una zona céntrica.


Otras opciones:
Feel Paris.



COMO MOVERSE


Lo más rápido, como siempre, es el metro, hay packs de 10 tickets con los que os podéis ahorrar unos euros.


 

Lo mejor para conocer, sin duda, caminar, mucho o poco, cada uno lo que pueda, que no os de pereza calzaros lo más cómodo que tengáis guardado en vuestro armario para vivir la ciudad a tope.
Tened en cuenta que cuanto más céntrico sea el alojamiento, menos transporte habrá que utilizar.
París está divido en arrondissements o distritos, el 1 es la zona del Louvre, a partir de hay y formando una espiral van aumentando los números.


 





El 1-7-6 y 5 son mis favoritos, aunque el 9 y el 4 también quedan en pleno centro.



COMERCIO Y BEBERCIO


Ya os he comentado antes que la fama de París es bien merecida, en los precios de sus restaurantes también, así que aprovechando que dormíamos en un apartamento con cocina, compramos comida en un supermercado y ahorramos algunos euros.



Para los que de verdad apreciaríais una cena en El Bulli, siento no poder aconsejaros como una buena gourmet, ni como una gran sommelier, pero la editorial Taschen ha publicado un libro para no perderos los restaurantes y cafés más chics de la ciudad: París restaurants & more.






Para los que no puedan-quieran-puedan cocinar y tengan presupuesto ajustado, les diré que no siempre quedará París, también nos quedará el Mcdonalds, los Kebab, los deliciosos Crepes y las panaderías. Cerca de la plaza St Michel, hay un par de calles abarrotadas de restaurantes a buen precio, eso sí, acordaros de pedir agua del grifo, porque la bebida sí es bastante cara.









PARIS

Tardes de adoquines y lluvia, de grandes avenidas, de pequeños rincones, y de calles mágicas. Tardes con olor a pan recién hecho y con sabor a café recién hecho. Tardes de elegantes señores que van fumando en pipa, de elegantes señoras que surcan las calles con sus "Loubutin", de gente guapa que ven y son vistos en las terrazas de brasseries y salones de thé. Tardes de óleo, mármol, arcilla y gigantes de hierro.
Hablamos, como no, de París.




Este tópico ha sido repetido hasta la saciedad: "París es la ciudad del amor". Una vez allí te das cuenta de que es verdad, y si no, juzgad vosotros mismos.




También es conocida por la ciudad de arte y la ciudad de la luz, pues bien, es todo esto y mucho más.




Perderse por sus calles es una delicia, ver los escaparates de las boutiques, las confiterías y sus numerosas galerías de arte es una fiesta. Al igual que Don Quijote, ha decidido luchar contra las gigantes multinacionales y, al menos en el centro, los pintorescos negocios locales han ganado la batalla a Mcdonalds, Starbucks, etc.




Pasar unos días en París te hará sentir que puedes entrar en una pintura impresionista, que eres Carla Bruni (ellas) o Vincent Cassell (ellos), que podrías sacar fotos igual que Cartier-Bresson (aunque al llegar a casa veas que no,jeje), que eres tan rico como el rey sol y tan elegante como Coco Channel; y que, por supuesto, cada vez que caminas te acompaña la canción Here Comes the Hotspepper. Por que es la ciudad del amor, el arte, las luces, y los sueños, ya despertarás en el avión de vuelta a casa.


ROMA #DÍA 4, PARTE 2

PODERES EXTRATERRITORIALES


Al salir de San Pietro in Vincoli, pasado por la modestísima Domus Aurea de Nerón, podéis llegar a pie a la Basílica San Giovanni in Laterano.




No solo es la catedral de Roma, si no que es la sede episcopal del Señor Ratzinger, por si el Vaticano se le queda pequeño...
De hecho fue la residencia oficial de los Papas hasta su regreso de Aviñon, en el siglo XIV, como lo veían muy deteriorado se trasladaron a San Pedro.






A finales del siglo XVI comienza su reconstrucción, su gran fachada Barroca es inconfundible. Anexos a la Basílica podéis encontrar un claustro y, como el que tiene una casita para la piscina, un Palacio.


Si llegáis hasta su puerta, os recomiendo entrar, el luminoso y monumental interior es digno de ver.










Para los que quieran emular a Dan Brown, cerca del Letrán se encuentra el edificio que alberga la "Scala Santa", con la que supuestamente Jesús subió a casa de Poncio Pilato. Ya sabéis, si mezclais esto con persecuciones, misteriosas órdenes religiosas, generadores de partículas y demás peligros, tal vez podréis conseguir crear un Best seller...






VUELTA AL CENTRO




Cierto es que Roma no es una ciudad inmensa, pero el Letrán queda un poquito alejado del centro, aquí fue la única vez que cogimos un autobús para movernos.






Al lado de la Plaza Navona está la iglesia San Luigi dei Francesci, como podéis deducir por su nombre, perteneciente a la colonia francesa. Los proyectos para su reconstrucción datan de la época de Francisco I, el mismo que alojó en Francia a un tal...Leonardo da Vinci.






Dentro de esta iglesia hay una capilla, la capilla Contarelli, y en esta capilla hay nada más y nada menos que ¡Premio! tres fabulosos cuadros de Caravaggio:


La vocación de San Mateo.


El martirio de San Mateo.




La inspiración de San Mateo.






Al igual que en Santa María del Pópolo, los lienzos del pintor Italiano os dejarán sin aliento una vez más.
Que no se os olvide esta visita...




Y por si toda esta explosión barroca todavía os ha sabido a poco, Don Michelangelo di Caravaggio nos espera en Sant'Agostino, bueno el no, su Madonna del Loreto, bueno ella no, una pintura en la que aparece. 






 Las malas lenguas dicen que la para retratar a la Virgen, Caravaggio utilizó como modelo a una amiga suya, cuyo trabajo no podía ejercer siendo...virgen, precisamente.




CLÁSICOS, CLÁSICOS.


Descansamos la vista, las piernas y nos refrescamos con unos 
maravillosos gelattos, los...quintos del día???








Unos metros más al norte y casí 2000 años atrás, están las esculturas de otra de las sedes del Museo Arqueológico Nacional.




El Palazzo Altemps, un palacete erigido en el siglo XV y remodelado a finales del XVI, es la humilde morada del Galo Suicida, el Sarcófago Ludovisi o Electra y Orestes.






Maravillándonos de esta importante muestra de arte clásico llegamos a las 7 de la tarde.
Los museos cerraban, el sofocante calor nos daba una tregua, las calles se animaban aún más, llegaba el momento de olvidarse de horarios, nombres y fechas. Llegaba el momento de caminar sin rumbo por las calles adoquinadas.




AL OTRO LADO DEL TÍBER


En teoría es el barrio más bohemio de Roma, más alternativo, antiguo gueto de la clase obrera, en realidad es un barrio precioso, con sinuosas callejuelas, pintorescos rincones, pero con terrazas abarrotadas de turistas. 

El Trastevere es el equivalente al Montmartre Parisino, nos hacen creer que se respira aire auténtico, pero en realidad es un punto obligado más de todas las visitas. Pero, ojo, sigue siendo un barrio increíble, que si es un punto recurrente en las visitas, es por algo.


Un lugar muy animado para ir a cenar, tomarse unos helados o curiosear por sus librerías. 


Como toda la ciudad, guarda grandes tesoros, entre ellos:


La iglesia de Santa María In Trastevere.
Santa Cecilia in Trastevere.
San Francesco a Ripa, mi favorita, en ella Bernini ofrece  su reclamo para visitar este popular barrio. 


La Beata Albertoni, nos espera en pleno éxtasis.