GUÍA LONDRES, DÍA #3

En nuestro tercer día de viaje, quisimos tomarle un pulso al Thamesis.


Ver London # 3 en un mapa más grande


Madrugamos muuuucho, y esta vez empezamos nuestro recorrido dirigiéndonos hacia el Vauxhall gate.

Pasamos por el encantador barrio de Pimlico, la ciudad ya estaba en marcha. Grupos de pequeñines británicos yendo al cole, gente que iba a trabajar, era agradable ver una parte de la ciudad menos turística y más real.


fabrica

Los más enganchados a los top10 en guías de la ciudad, no tengáis miedo, el Big ben os dará los buenos días tras un corto paseo.

Este margen del río ofrece unas vistas estupendas, para que os recreéis bien a gusto con la estampa más emblemática de la ciudad. Que no os de pereza pasear un poquito, os aseguro que merece la pena.
mirador

LONDON EYE
Ya estábamos muy cerca de el ojo que todo lo ve, y no me estoy refiriendo a leyendas élficas, a pocos pasos nos esperaba la atracción con mejores vistas de toda la ciudad.



Sería una pena visitar Londres sin subir al London eye, además podéis disfrutar de dos viajes al precio de uno. Uno el recorrido de esta gigante noria, y otro el precio de su entrada. Cuesta la friolera de £17.50,pero cuando estéis arriba pensaréis que ha merecido la pena.



¡Es como el google maps, pero en la realidad!

HASTA LA TATE MODERN
Seguimos con nuestro paseo a lo largo de el río. Es todo zona peatonal, lo que nos brinda la oportunidad de conocer la ciudad de una forma muy tranquila.

Si seguís el camino hasta la Tate Modern, os encontraréis diferentes rincones y famosos edificios como la Oxo Tower.
Alguna galería de fotografía y callejones dignos de videoclip preceden la llegada al museo.
Llovió un poco durante el camino, pero, ¿cómo íbamos a ver Londres sin su cielo gris y un poco de lluvia que permitiera a los gentleman abrir sus inseparables paraguas?


Entramos a la famosa galería de arte contemporáneo, la Tate Modern.
tate
Para mi, lo mejor, un Cezanne. Lo que todos íbamos a ver, Wham de Roy Liechestein y un AndyWarholl, estaban en una sala cerrada temporalmente.
No entiendo el arte moderno, así que, no lo disfrute mucho.
Pero no dudéis en entrar, es gratis, subid a la cafetería del último piso y las vistas no os defraudarán.




Después de tanta vanguardia, decidimos viajar un poco al pasado y nos dirigimos al Shakerpeare´s Globe vale en mano.
Es interesante, pero si vais justos de tiempo directamente no entréis.

Es una reconstrucción exacta del teatro de el inmortal escritor inglés. Muy bonito, pero tiene una pega.
Hay que verlo en una visita guiada, en inglés, dónde te retienen más de una hora dentro.
Si os interesa mucho, sabéis ingles y os sobra tiempo, adelante.
No obstante visitad su página y decidid vosotros si puede merecer la pena.



HASTA EL PUENTE DE LA TORRE
Cuando conseguimos zafarnos de esta visita continuamos curioseando por el barrio Southwark.






Este paseo es escenario en muchas pelis.



Callejeando un poco encontrareis la catedral de Southbank, es preciosa.

Para los amantes de la historia, justo al lado hay una réplica de el "Golden Hind", el barco de el archiconocido Francis Drake.
Podríamos atacarlo y demostrar que,sí, somos invencibles, pero lo mejor fue simplemente sacar una foto.

Si tanto caminar os abre el apetito, un buen lugar para descansar es esta galería que está justo en frente de el puente de la torre. No recuerdo su nombre, pero no tiene perdida, venden unos donuts rellenos salados o dulces deliciosos.



Al fin teníamos delante uno de los puentes más famosos de mundo, con la torre de Londres al fondo y el Hsm Belfast en el río, dimos rienda suelta a nuestros deseos más turísticos y nos pusimos a sacar fotos como locos.





Preparad vuestros vales, listos, ya! Vamos al Tower Bridge gentlemans.
Las vistas no son tan espectaculares como en el London eye, pero saber que estás dentro de una de las estampas más míticas de toda Inglaterra produce una sensación inolvidable.
La entrada incluye una visita a la sala de máquinas, algo muy curioso. No lleva mucho tiempo verlo, subir y ver la city enmarcada por las aspas de sus pasarelas es algo que no dejaría pasar.



LA CITY ES PARA MÍ
Nuestra intención era entrar el la Torre de Londres, pero no fuimos lo sufiente puntuales para nuestro amigo Enrique.
Dejaríamos esta visita para otro día, teníamos toda la tarde por delante y la city por descubrir, no nos aburriríamos, no.





Es la parte más antigua de Londres, aquí los romanos fundaron Londinium. Actualmente en la city, se toma el pulso todos los días a la economía mundial.
Antiguas iglesias contrastan con modernos rascacielos igual que nosotros contrastábamos con los atareados ejecutivos de la zona.

Si podéis visitar esta zona en día laborable, sobre las 5 de la tarde. Los hombres y mujeres de negocios han terminado su jornada, podéis bucear entre la marea de trajes caros, maletines y teléfonos último modelo, toda una experiencia.





En la city está la Swiss Tower de Norman Foster, nos atrajo como un imán hacia sus pies.


Muchos de los bussines man que nos cruzamos se reunen después de trabajar para tomar una cerveza, o dos, en Lidehall market. Si no queréis ser menos, ya sabéis. Seguro que cualquier guía os indicará su dirección.
Perderos un ratito por la city hasta encontrarlo, la recompensa vale la pena.


También podeis visitar el lugar dónde en el siglo XVII se inció el famoso incendio de Londres. Bajo el nombre de "Monument", una gran columna recuerda este trágico episodio.

Pese a todo, no queríamos ponernos muy sentimentales y nos fuimos a merendar. Ya que estábamos allí ¿por qué no sentarnos a ver la gran St Paul´s Cathedral?
Cierra muy temprano, a las 4 de la tarde. Si queréis entrar prestad mucha atención a los horarios.
stpaul

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